El tic tac de mi familia.

Me molesta los días de estar con la abuela, en las mañanas, eso no significa que no los quiero, a las 8 de la mañana se oye levantarse las primeras personitas, al baño, todo mundo a bañarse, sin pensar se satura el baño blanco de azulejo y los que tienen necesidad de hacer del baño bajan al que esta cerca de mi cuarto, se oye el timbre, pisadas de que alguien va a abrir, suena una escoba con su sonido cansado de barrer pero orgullosa de sacar la basura, bueno pienso que eso pensaría la escoba.

Se oye otro timbrado me parece que es el periódico, apenas pasan 15 minutos y ya hay un ejercito de personitas barriendo, cocinando, platicando y uno que otro peleando, se oyen también las cubetadas que lavan los baños, mis oídos se acostumbran a lo que pasa alrededor, yo con un frio necio que me hace tiritar abro los ojos pensando” Estas son mis vacaciones” el solo hecho de pensar que estar encerrado en mi bello Nacamilpa con un montón de gente que solo habla y se preocupa por que si la casa se ve limpia, que si esto me combina o que si las tortillas se me hace medio burdo y en tono burlón pienso ”acaso en esta casa solo piensan en la casa y no pensaran en ellos” de pronto se escucha una  voz familiar entre toda mi familia, mi hermano abriendo la puerta, con una voz pesada y agarrándome a almohadazos grita “ cabron ya  levántate todo el mundo ya esta de pie menos tu” y yo solo pienso que con este frio y en vacaciones lo único que se me ocurre es no levantarme de la camita.

En tono molesto respondo son vacaciones, mientras sigo escuchando como una maquina de reloj sincronizados a mi familia, unos barriendo, otras haciendo chalupas, otros cambiándole a la música y creo que yo escuchando el tic tac de la familia.

Pasado otros minutos suena el timbre pero si es mi prima con sus hijas y el tic tac de la familia crese y crese con murmullos gritos y la voz mandona de una tía que controla el tictac con comentarios de “si te levantas” “y si mejor tu haces esto” ”tu barres y tu trapeas y tu le das desayunar a mi mama”.

Ese tic tac va creciendo cuando de pronto mis pensamientos se centran en el rugir de las campanas tin tan tin tan tin tan, y mi mama entra se me queda viendo y dice: Enrique levántate, mis pensamientos giran en cuanto a obedecer y obedecer. Ni modo arreglo un sarape de los muchos que tengo y me pongo a escribir en mi computadora portátil este sentimiento tan bello de escuchar el tic tac de mi familia.

¿y tu que escuchas en la mañana?

¿Te das cuenta de lo valioso que tienes a un lado o solo te levantas automáticamente?

DEJA DE ESCUCHAR CON LOS OJOS

Profr. Enrique Taboada Pérez